LA VUELTA AL CAMPO EN TELA DE JUICIO

Encarando la segunda semana de las jornadas por el decrecimiento, la charla del catedrático en geografía Ruíz Budría tuvo una gran acogida, llenando casi por completo el aforo del salón de actos de la facultad de económicas y con una notable presencia de público joven.

El ponente expuso de manera objetiva el hecho que en los últimos años se lleva dando de una inversión de los movimientos migratorios. Si bien, en los años 70 y 80 hubo un éxodo rural hacia las ciudades grandes, desde el año 2000 se ha podido observar un aumento de la población en núcleos urbanos de no más de 200 habitantes.

Otro día más, un nutrido público.

Los motivos de esta nueva tendencia son varios, pero entre ellos, indicó Ruíz Budría, claramente destacan la búsqueda de la calidad de vida en contraposición a los aspectos negativos de las grandes ciudades, la adaptación y accesibilidad que ha alcanzado el medio rural para cubrir las necesidades de estos nuevos pobladores, o los planes de desarrollo rural promovidos desde la Unión Europea que tan extendidos están actualmente.

Ruíz Budría habló de una “homogeneización de la población rural y urbana”, con las consecuencias que esto supone, puesto que en muchas ocasiones las nuevas actividades demandadas en el medio rural entran en conflicto con la conservación del medio ambiente.

Tras la charla se generó un interesante debate. Se reflexionó sobre las consecuencias reales que surgen de políticas de Desarrollo Rural programadas en la UE, sobre la validez de subvenciones como las de la PAC o sobre la dudosa participación ciudadana de los LEADER. A su vez se cuestionó este modelo actual de “vuelta al campo”, que no busca en realidad el contacto del ser humano con la naturaleza, sino que traslada el consumo intensivo al medio rural disponiendo de éste como un bien material más.