Jorge Bielsa: crónica

Las jornadas están siendo un éxito de participación

Ante un nutrido público, Jorge Bielsa lanzó la idea de que el decrecimiento había llegado ya sin que fuera llamado, sin imposición de ninún tipo por grupo de presión alguno y, mucho menos, la omnipresente pesadilla de los mercados. Sin embargo, no se detuvo aquí su razonamiento que concluyó con la importancia de saber gestionar ese decrecimiento adecuadamente si no queremos regresar a las estructuras del siglo XIX. En otras palabras, ordenar el decrecimiento es vital si no deseamos volver a una sociedad polarizada con importantes desigualdades sociales.

Se ha contrastado que la consecuencia del crecimiento económico, que el mundo ha experimentado desde los años setenta del pasado siglo, no ha sido otra que un aumento en las diferencias entre los más ricos y el resto de la ciudadanía, constatándose un empobrecimiento de las denominadas clases medias. Si bien, ha acertado, de modo muy eficiente, a ocultar estas diferencias.

En todo caso, las circunstancias económicas que vivimos obligan a una redistribución de la renta, a través del reparto del trabajo, si queremos evitar una situación de penuria y retroceso social que nos aboque a un escenario más propio del siglo XIX que del XXI. El profesor Jorge Bielsa dibujó la situación actual con una lucidísima analogía informática. De acuerdo con ésta, hemos tenido hasta ahora un sistema operativo que no puede funcionar si no es dentro de un escenario de obsesión por el crecimiento, éste se ha bloqueado y no puede articular ninguna orden derivada de lo que ahora sucede, por tanto es vital cambiar el sistema operativo.
 

En otro estado de cosas, ayer tuvo lugar el primer taller de las jornadas con una más que aceptable asistencia de público ávido por conocer los entresijos del mercado energético, así como del abastecimiento y saneamiento de agua.