La ciudad para los ciudadanos

Las jornadas de decrecimiento no pasaron por alto el modelo de ciudad en que vivimos. La mesa redonda “La ciudad para los ciudadanos” tuvo como objetivo el reivindicar una ciudad hecha para sus habitantes, evitando la segregación social actual a la que llevan los barrios en el extrarradio, devolviendo su lugar a la naturaleza, recuperando y rehabilitando espacios abandonados y haciendo más fuertes las relaciones entre vecinos.

La mayoría de las ponentes en un momento de la charla

 Javier Rodríguez, de la Asociación de vecinos Lanuza-Casco Viejo, hizo un recorrido por la historia de las AAVV, que empiezan a tomar protagonismo frente a la situación precaria de los barrios de Zaragoza. También comenta que estas asociaciones se encuentran en estos momentos en declive debido a la desafición hacia la política en general y a la falta de adaptación de éstas a las nuevas demandas de la sociedad. “Las AAVV de vecinos deben conectar con la gente, escuchando sus necesidades pero sin convertirse en centros de ocio sino siendo núcleos de lucha. También es importante el renovarse y utilizar la imaginación”.

Se continuó la mesa redonda con la descripción, por parte de Patrizia di Monte, del programa EstoNoEsUnSolar. Nos explica cómo partieron del objetivo de aprovechar los numerosos solares abandonados en la ciudad de Zaragoza, principalmente en el barrio de la Magdalena y Casco Histórico. Comenzando con acciones artísticas en este tipo de solares pretendían denunciar este abandono. Finalmente, estos solares se han recuperado dándoles usos diferentes, siempre teniendo en cuenta las necesidades de los barrios.

Maria Jesús Blázquez, cofundadora de la asociación Vía Láctea creada para el apoyo a mujeres en maternidad y crianza, habló sobre la importancia del hábitat desde el inicio de la vida. Afirmó que el modelo de vida actual, individualista y competitivo, hace que haya una desconexión de nosotros mismos con el medio natural ya desde la infancia. Enfocó este tema desde el punto de vista de la maternidad, en el que el útero sería nuestro primer “medio ambiente” y sin embargo, desconocemos.

Un nutrido público, muy heterogéneo, disfruto con el evento

Para poner punto final, Olga Conde en representación de la Plataforma Ciudad Compacta, describió la problemática del diseño de “ciudad difusa” que se ha creado, que segrega a las personas, que nos hace consumir cada vez más recursos y que hace a las personas perder autonomía. “El modelo urbano es cada vez más complejo, lo que hace difícil las relaciones interpersonales”. En el caso concreto de Zaragoza, Olga indicó el gran aumento de superficie construida de la ciudad en los últimos años, que se ha hecho a costa de invadir espacio natural.

En definitiva, todos los participantes nos mostraron diferentes aspectos del mismo problema: la pérdida de calidad de vida debido al modelo de ciudad que se construye en la actualidad. Algo falla en un sistema en el que las personas cada vez se desligan más de su “medio ambiente” y a su vez unos de otros. Algo falla cuando dejamos de sentirnos seguros entre las calles y las casas de nuestras ciudades.